Esta línea Gran Reserva habla el origen y tradición de Botalcura, ya que proviene de un viñedo cuyas parras datan de 1925, otorgando fuerza y carácter a los vinos. El equilibrio de las parras de 95 años determina la complejidad aromática de los vinos de La Porfía. Sus suelos son profundos, de origen aluvial, extremadamente porosos, ideal para lograr una excelente calidad. El manejo del viñedo se realiza con un mínimo de intervención, con el objetivo de lograr fruta concentrada, característica principal de los vinos de La Porfía.
Se recomienda decantar al menos una hora para maximizar su expresión.